Existe una edad que marca el desarrollo de nuestros niños, cuando empiezan a decir “yo solito” o pensar que todo es para ellos. Los indicios de querer ser independientes muchas veces traen consigo algunos problemas para los padres.
Durante los dos y tres años de edad, muchas veces la limpieza de sus dientes y boca se complican por el grado de independencia que ellos desean tener, ahí es cuando las mamás acuden a los odontopediatras en busca de soluciones, consejos y tips. Ellos buscan sobre todo soluciones para poder revisar que no existan piezas con caries por una falta de higiene adecuada durante esta compleja etapa de desarrollo.
Debemos recalcar la importancia de implementar hábitos correctos, tanto de higiene oral como alimenticios durante esta época. La limpieza debe ser realizada como mínimo dos veces al día de manera consciente e involucrando el tiempo necesario para una higiene total. Se debe recalcar que la higiene nocturna es la más importante. Esta debe ser realizada con cepillo suave para niños según su edad y sus habilidades motrices. En cuanto a la pasta dental a utilizar, debe ser elegida con ayuda de un especialista en odontopediatría para poder distinguir cuál es la necesidad del niño y cuáles son sus habilidades para escupir. Entendiendo que cada niño es un mundo diferente por lo que sus habilidades manuales motrices y de escupir son únicas.
Un tema controversial, es el uso y cantidad de flúor que debe tener la pasta dental para los niños, puesto que son muchas las escuelas internacionales de los odontopediatras y cada una se basa en estudios e investigaciones distintas. Las evidencias científicas más recientes sugieren que el efecto cariostático o de detención del proceso de caries de los fluoruros ocurre más con una acción tópica frecuente y diaria que por acción sistémica y se logra mayor efecto con una buena higiene oral.
La Sociedad Europea de pediatría “recomienda el uso diario de flúor como principal programa de prevención para el control de las caries en los niños”, sin embargo, su aplicación debe ser realizada responsablemente. A medida que el niño vaya creciendo, aprenda a escupir y sus necesidades sean mayores se puede implementar en su higiene diaria el uso de productos que contengan flúor con una dosificación adecuada.
El periodo de 15 a 30 meses de nacido, el niño atraviesa la venta de susceptibilidad con un mayor riesgo de contraer caries debido a que su esmalte esta en formación y sus hábitos usualmente no son los correctos por lo que el flúor es totalmente necesario. Para menores de cuatro años en cambio, sus primeros incisivos y molares permanentes están en un proceso de calcificación y maduración, por lo que el exceso de flúor puede causar manchas dentales en este periodo de vida. De esta manera, se hace totalmente necesario que el uso de fluoruros sea supervisado cuidadosamente para prevenir en edades tempranas la presencia de caries.
Hoy en día, se explica a los padres cual es la dosis o cantidad de pasta dental que se debe usar, de tamaño de un grano de arroz primero y después de tamaño de una lenteja, y que debe el cepillado ser totalmente supervisado hasta por lo menos los 7 años de edad. Otra de las interrogantes que traen los papás a consulta es la concentración de flúor que deben tener las pastas, para lo cual hay que referir que se necesita al menos 1000ppm de concentración de flúor en la pasta para que tenga un efecto preventivo contra los procesos cariosos.
Existe también el flúor de aplicación profesional en el consultorio odontológico, tanto en gel como barniz. Es importante que los padres sepan que este debe ser aplicado en casos indicados de 2 a máximo 4 veces al año, siempre con una eliminación de depósitos de placa dental previa a su uso, que jamás se debe exceder de la dosis toxica probable y que debe ser utilizada con la técnica correcta para asi ejercer un efecto saludable y positivo en los dientes de nuestros hijos.
Tener el conocimiento básico sobre cómo debe ser el cuidado de su salud bucal nos convierte en padres responsables y empoderados para poder tener entre nosotros las verdaderas ¡generaciones libres de caries!